Las dificultades de tesorería son un primer y serio aviso en la marcha de un negocio
«La falta de tesorería de un negocio no es una causa, sino una consecuencia», sostiene David Rubert, gerente de Persapia Proyectos y Formación, especializada en el sector de la hostelería, y autor de La cuenta, por favor.
En este libro, Rubert analiza en profundidad todos aquellos aspectos que afectan al día a día de un negocio de restauración, como la tesorería.
«Las dificultades de tesorería son un primer y serio aviso en la marcha de un negocio, pero es importante recordar que el control de la tesorería no es una actividad exclusiva de las grandes empresas: los pequeños y medianos negocios también tienen sus propios ciclos de tesorería».
Liquidez y financiación
Rubert explica que los términos más utilizados para definir la tesorería de un negocio son la liquidez y la financiación. «La primera es el resultado del flujo de caja, que es la diferencia entre las entradas y salidas de dinero, es decir, entre los ingresos y cobros previstos. Y la segunda es una herramienta que permite mejorar la liquidez de una empresa».
En su experiencia, Rubert enumera 9 acciones y/o decisiones que ayudan al control de la tesorería de un negocio:
- Define un responsable en el negocio para que se encargue de llevar ese cometido.
- Planifica periódicamente los ingresos y gastos previstos para tener la tesorería suficiente (cuánto) y en el momento en que se necesite (cuándo).
- Anota en un calendario cuándo se producen esos ingresos y gastos.
- Conoce las fuentes de financiación más adecuadas a la dimensión de tu empresa y prevé la necesidad de financiación con suficiente antelación.
- Dispón de stocks reducidos en los almacenes adecuados a la propia necesidad de consumo del negocio. De esta manera, dispondrás de menos dinero inmovilizado y aumentarás la liquidez.
- Lleva una correcta planificación fiscal, de acuerdo al calendario de impuestos.
- Lleva un control administrativo. Dispón de un circuito de información correcta tanto en tiempo como en forma.
- Diagnostica e identifica la causa de un problema puntual de tesorería, para poder disponer de un plan para períodos posteriores.
- Los negocios que sufren una marcada estacionalidad deben obligatoriamente prever un presupuesto de tesorería en alta y baja estacionalidad
14 errores que todo emprendedor debería evitar
Por Javier Jiménez
Publicado 7 octubre, 2019
Los errores más comunes que he visto entre emprendedores en Lanzadera…
En todo este tiempo al frente de la aceleradora de startups Lanzadera, he podido conocer numerosas empresas y ver cómo han evolucionando. A veces las personas tomamos decisiones acertadas, pero es muy común cometer errores, sobre todo cuando estás emprendiendo tu propio negocio.
Emprender es de valientes. Requiere mucho esfuerzo, cariño, dedicación, y sobretodo: trabajo.
En este artículo voy a intentar darte algunos consejos que creo que te ayudarán en tu camino, repasando algunos errores de emprendedores que he visto, para que tú no caigas en ellos.
Errores de emprendedores
- Dar prioridad a la idea
Si no hay un líder la idea no sale, por buena que sea.
Hemos visto ideas tan alucinantes como ir a la luna y volver en un mismo día, pero conociendo al líder, nos hemos dado cuenta de que era imposible que la pudiera llevar a cabo.
Por tanto, primero las personas… Y luego la idea.
- La elección del CEO
¿Quién suele ser el CEO de las compañías?
Normalmente el que tiene la idea o los 3.000 € para constituir la sociedad… Error de bulto.
El líder debe ser aquel que tenga las capacidades para sumar a la causa a clientes, trabajadores, proveedores, sociedad y capital. Esto es independiente a tener la mayoría accionarial.
Me recuerda a cuando era joven, en los recreos del colegio, siempre jugaba al fútbol. ¿Por? Porque la pelota era mía, claro, el problema era que jugaba fatal, y perdíamos todos los partidos…
- ¿Es el mejor CMO que puedes tener?
Los que acompañan al que dirige la empresa tienen que ser nº 1 en los puestos que desarrollan, ya que en empresas tan pequeñas, si alguien no suma, se nota mucho.
Es habitual encontrar en una startup, que los primeros trabajadores son amigos o personas cercanas, pero no siempre los más adecuados para el puesto…
- Pacto de socios
Marcar desde el principio las reglas del juego, tanto para los trabajadores como para los socios.
Esto queda por encima de cada uno de los socios. Hemos visto equipos disueltos casi antes de empezarse a plantear a qué se querían dedicar.
Por ello es esencial hacer un pacto de socios.
- ¿Cómo mides?
Medir incorrectamente hace que las personas se comprometan de manera equivocada.
Revisa periódicamente tus KPI de negocio y deja claro quién es el encargado de que se cumplan.
- “Aún no estamos preparados para lanzar…”
Algo hecho vale más que nada perfecto.
No nos deja de sorprender ver a algunos emprendedores que siempre tienen una modificación pendiente de su web antes de lanzarla, falta añadir algún u otro detalle, y tardan muchísimo en publicar.
Todo ese tiempo se transforma en ocasiones de venta perdidas… Y llegar tarde…
- No arriesgar
La única forma de triunfar, es darse golpes, caer y levantarse… Deprisa y lo más barato posible.
Hemos visto que los emprendedores que más se arriesgan en probar cosas nuevas (midiendo y aprendiendo sobre todos sus errores), son los que más pronto consiguen averiguar qué es lo que necesita el cliente.
Ejecutar, decidir y tirarse a la piscina siempre es lo más complicado. Os animo a hacerlo, pensar a lo grande, empezar en pequeño, y crecer rápido.
- Pensar que el dinero garantiza el éxito
Un emprendedor no necesita dinero para emprender.
Y eso que podéis conocer que ofrecemos hasta 200.000€ de financiación, pero hemos visto que el dinero no garantiza el éxito. Lo que necesita un emprendedor para triunfar es mucha, mucha hambre.
Por ello, en Lanzadera animamos a los emprendedores a seguir desde el primer día la estrategia ABS “Always be selling”, o, traducido, SEV “Siempre estar vendiendo”.
- Dar gratis
Cuando estáis probando todo va bien… Os reciben con las manos abiertas. Pero cuando salís a vender (y cobrar) todo cambia.
Cuando una empresa ofrece su producto gratis, ni el feedback del cliente es el adecuado, ni obtiene conclusiones fiables de la prueba. Pero siempre se dan cuenta una vez salen a vender de verdad.
- Llenar tu web de funcionalidades
Ser conscientes de las necesidades de vuestros clientes, lo importante no es DAR, lo importante es saber que lo que das añade valor al que lo recibe.
Hemos podido comprobar que lo importante es encontrar las necesidades concretas de los clientes de una plataforma web, en lugar de llenar la página de funcionalidades que luego no se utilizan.
- Confundir facturar con cobrar
Las ventas reflejan el tamaño y el crecimiento de tu negocio, pero al final lo que verdaderamente importa es la caja, es decir, lo que cobras.
Una compañía rentable mal gestionada puede quebrar fácilmente. De modo que pregúntate cuántos días de vida le quedan a tu empresa. La respuesta siempre vendrá dada por una cifra: la caja de la que dispongas.
Esta es una idea fundamental que debe tener en la cabeza todo emprendedor.
- No definirse
Es fundamental que encontréis el nicho. Saber a qué decís sí y a qué renunciáis, si sois bueno en algo, ser radicales en eso.
Hemos tenido emprendedores que se planteaban dos modelos de negocio distintos, cuando abandonaron uno de ellos, consiguieron ir mucho más rápido y empezaron a obtener resultados.
- No ver la necesidad de pivotar
Que haya cambios en la misión es entendible, eso sí, siempre que seamos conscientes de lo que estamos haciendo.
Al principio no nos acababa de gustar eso de pivotar, porque creíamos que era no estar focalizado en el cliente, pero vemos que es la manera de, dándole muchas, muchas vueltas, encontrar la salida.
- Cegarte por estereotipos
Un error que comenten algunos emprendedores es creer que deben estar cortados por el mismo patrón: jóvenes recién graduados, hacer una app o desarrollar su idea en un garaje…
Lo importante es no tener miedo al riesgo, contar con capacidad para tomar decisiones, ver oportunidades donde otros no las ven y sentir pasión por lo que se hace.
Ese es un buen emprendedor.